Amy Christiansen es la fundadora de la casa de fragancias de lujo con conciencia social Sana Jardin.

Sana Jardin se basa en los principios de la economía circular; su modelo de negocio alternativo permite que las mujeres de la cadena de suministro se conviertan en microempresarias al reciclar los residuos de la producción de perfumes y contribuye a los tres Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. El perfume Sana Jardin se vende en 100 tiendas de lujo de todo el mundo, entre ellas Net-A-Porter y Harrods, y ha aparecido ampliamente en el New York Times, Vogue y The Wall Street Journal.

Amy tiene experiencia en el sector no lucrativo y, tras obtener su licenciatura y su máster en Trabajo Social, se convirtió en trabajadora social de práctica directa antes de pasar casi 20 años colaborando con varias fundaciones para abordar la desigualdad económica, como la Fundación del Presidente Clinton, la Fundación Cherie Blair de apoyo a la mujer y la Fundación Robin Hood. Amy participa en varias organizaciones sin ánimo de lucro, como embajadora de Georgetown para las mujeres, la paz y la seguridad, miembro de la junta directiva de Funtasia Impact y miembro del consejo asesor de Nest.

‍